El marco de un monumental colmado, por primera vez en mucho tiempo, sirvió como motivación y apoyo, en vez de ser una presión extra.
El equipo argentino salio a demostrar que sabe jugar, que quiere jugar y que cuando lo hace bien, es muy difícil pararlo.
Con un 4-2-2-2 definido, la Selección Argentina, salio a presionar desde el pitazo inicial y de la mano de un inspirado Messi, empezó a marcar diferencias desde temprano.
Mascherano y Gago una vez mas, demostraron que se entienden a la perfección en el quite y la distribución rápida hacia Di María y Messi.
Angel y Lio cambiaban de posición constantemente, generando un dinamismo que hace mucho no se le veía al local.
Si le sumamos a eso, la movilidad y corridas del Kun Agüero e Higuain se gestaba una noche negra para Ecuador.
Y a los 19 del primer tiempo llego el primer gol. Di María, desde la medialuna y de primera se la pica por sobre los centrales al Kun, que, aunque estaba en off side, define como lo indica el manual, a palo cruzado, para decretar el 1-0.
No debió valer y fue el primero de muchos errores arbitrales, pero contó y abrió a los visitantes un poco más.
Gago robo una pelota genial en el circulo central y casi sin mirar habilita Messi que se la lleva rodeado y aguantando a los defensores y en el momento justo le pone un pase de otro mundo al Pipita Higuain que no perdono y lo puso 2-0.
Casi inmediatamente y en una jugada como estudiada y aplicada a la perfección, Messi, corre una vez mas pelota al pie, llevándose jugadores con el. Higuain se abre sobre la derecha y recibe el balón del 10 quien inmediatamente se desmarca y al llegarle la devolución del Pipa define a lo grande para un contundente 3-0 luego de solo 30 minutos.
Y asi se llego al entretiempo. En el balance de los primeros 45 minutos hay:
1) Dinamismo donde todos se mostraban movían y buscaban el balón.
2) Compañerismo del uno para el otro, con los delanteros retrocediendo cuando se perdía la pelota y ayudando a recuperarla.
3) inspiración de las individualidades como Gago, Mascherano, Di María, Messi, Higuain y Agüero, para desequilibrar y marcar la diferencia
4) Eficacia. Se definió bien y se hicieron 3 goles.
El segundo tiempo empezó con Ecuador tratando de salvar un poco de amor propio, yendo hacia delante, y con el equipo albiceleste bajando un poco el ritmo y perdiendo un poco de precisión.
En otros partidos hubiésemos sido muy críticos, pero esto sirvió para mostrarnos que Zabaleta y Clemente tienen dificultades para marcar a jugadores que los encaran en velocidad, y que si bien a veces todavía hay ingenuidad a la hora de marcar, Garay, en particular y Federico Fernández jugaron un buen partido.
Entonces por 25 minutos los argentinos dividieron la pelota, perdieron unas cuantas fáciles y regalaron muchas que debieron haber cuidado mas.
Igualmente se veía que si había ganas podían llegar mas goles.
Messi corre una vez mas dejando a toda la defensa ecuatoriana a contramano, su tiro es cortado a medias y la pelota le cae a Sosa (había ingresado por Agüero), que ve a Di María entrando al área y lo ubica a la perfección con su pase, para que el jugador del Real Madrid ponga el 4-0 definitivo.
Muy prometedor partido de la Selección Nacional, que sentó precedente de lo que es capaz de hacer, cuando se lo propone.
El equipo argentino salio a demostrar que sabe jugar, que quiere jugar y que cuando lo hace bien, es muy difícil pararlo.
Con un 4-2-2-2 definido, la Selección Argentina, salio a presionar desde el pitazo inicial y de la mano de un inspirado Messi, empezó a marcar diferencias desde temprano.
Mascherano y Gago una vez mas, demostraron que se entienden a la perfección en el quite y la distribución rápida hacia Di María y Messi.
Angel y Lio cambiaban de posición constantemente, generando un dinamismo que hace mucho no se le veía al local.
Si le sumamos a eso, la movilidad y corridas del Kun Agüero e Higuain se gestaba una noche negra para Ecuador.
Y a los 19 del primer tiempo llego el primer gol. Di María, desde la medialuna y de primera se la pica por sobre los centrales al Kun, que, aunque estaba en off side, define como lo indica el manual, a palo cruzado, para decretar el 1-0.
No debió valer y fue el primero de muchos errores arbitrales, pero contó y abrió a los visitantes un poco más.
Gago robo una pelota genial en el circulo central y casi sin mirar habilita Messi que se la lleva rodeado y aguantando a los defensores y en el momento justo le pone un pase de otro mundo al Pipita Higuain que no perdono y lo puso 2-0.
Casi inmediatamente y en una jugada como estudiada y aplicada a la perfección, Messi, corre una vez mas pelota al pie, llevándose jugadores con el. Higuain se abre sobre la derecha y recibe el balón del 10 quien inmediatamente se desmarca y al llegarle la devolución del Pipa define a lo grande para un contundente 3-0 luego de solo 30 minutos.
Y asi se llego al entretiempo. En el balance de los primeros 45 minutos hay:
1) Dinamismo donde todos se mostraban movían y buscaban el balón.
2) Compañerismo del uno para el otro, con los delanteros retrocediendo cuando se perdía la pelota y ayudando a recuperarla.
3) inspiración de las individualidades como Gago, Mascherano, Di María, Messi, Higuain y Agüero, para desequilibrar y marcar la diferencia
4) Eficacia. Se definió bien y se hicieron 3 goles.
El segundo tiempo empezó con Ecuador tratando de salvar un poco de amor propio, yendo hacia delante, y con el equipo albiceleste bajando un poco el ritmo y perdiendo un poco de precisión.
En otros partidos hubiésemos sido muy críticos, pero esto sirvió para mostrarnos que Zabaleta y Clemente tienen dificultades para marcar a jugadores que los encaran en velocidad, y que si bien a veces todavía hay ingenuidad a la hora de marcar, Garay, en particular y Federico Fernández jugaron un buen partido.
Entonces por 25 minutos los argentinos dividieron la pelota, perdieron unas cuantas fáciles y regalaron muchas que debieron haber cuidado mas.
Igualmente se veía que si había ganas podían llegar mas goles.
Messi corre una vez mas dejando a toda la defensa ecuatoriana a contramano, su tiro es cortado a medias y la pelota le cae a Sosa (había ingresado por Agüero), que ve a Di María entrando al área y lo ubica a la perfección con su pase, para que el jugador del Real Madrid ponga el 4-0 definitivo.
Muy prometedor partido de la Selección Nacional, que sentó precedente de lo que es capaz de hacer, cuando se lo propone.