El delantero no niega haber usado los términos “negrito” y “negro” en referencia hacia su rival, pero niega que haya sido con contenido discriminatorio. El dice que en la cultura Uruguaya y sudamericana en general, esos son sobrenombres afectivos.
Como sudamericano, y principalmente como argentino, entiendo a que se refiere Suárez.
En mi país nos encantan los sobrenombres. No solamente a los equipos de futbol, o a sus jugadores, pero también a los compañeros de escuela, los amigos, la gente que trabaja con uno en la oficina, etc.
No es ofensivo, ni fuera de lo común, usar sobrenombres que en otras partes del mundo, causarían preocupación.
En mis muchos anos de vida, he conocido a mucha gente solo por su sobrenombre, sin siquiera saber como se llamaban en realidad.
En mi escuela estaban “el gordo”, “el petiso”, “el enano”, “el chino”, “el turco”
En mis distintos equipos de futbol: “el Lungo”, “corchito”, “el cabezón”, “el narigón”
En la universidad: “el pelado”, “pito corto”, “el ruso”
En fin una variedad enorme, todos basados en características de esa persona, no siempre agradables.
Incluso los que tenían esos sobrenombres, se presentaban a si mismos por el.
Pero, como para todo, en esto de los apodos hay reglas.
A mi compañero de equipo, con el que entreno, juego, salgo a comer, y comparto cosas, lo puedo llamar “negro” de manera afectiva. Siempre y cuando a el no le moleste.
Pero si en medio de un partido un rival lo llega a llamar negro, será siempre tomado como ofensivo.
En Sudamérica, en argentina en particular, esta línea se pasa muy seguido y se va desde lo afectivo a lo ofensivo, con total impunidad.
Los cantitos de futbol de todas las hinchadas argentinas, son racistas, xenófobos y homofobicos.
Se cree que no existen limites porque a mi amigo lo llamo negro porque es de complexión oscura, ¿entonces por que no llamar de la misma manera a tu rival de turno?
Es la entonación que debiera ser juzgada y castigada.
Por ejemplo, cuando jugaba en Boca de Milton Melgar, los boquenses decían “el bolita es un fenómeno”, cuando jugaba para River, sin embargo era solamente un “bolita”.
¿Se entiende la diferencia?
No estoy muy a favor de ser 100% políticamente correcto, pero un insulto, es un insulto; y cualquier insulto que ofende a una o mas personas con respecto a su país de origen, color de piel, religión, tendencia sexual, etc, debe ser combatido de la manera mas estricta posible.
La historia del mundo nos dice a gritos que, cada vez que le dimos vuelta la cara a la discriminación de cualquier tipo, las cosas terminaron muy mal.
Suárez viene de la cultura uruguaya a 12 minutos de avión de mi cultura. Somos muy parecidos y tenemos los mismos códigos.
Y si yo jugase contra el Manchester United y me marcase Patrice Evra, ni se me ocurriría llamarlo negro o negrito.
De la misma manera que si fuese hincha de chacarita no cantaría contra mi eterno rival, el clásico “hoy vinimos a Villa Crespo a matar judíos para hacer Jabón”
O si fuese a ver un Argentina vs Brasil no cantaría ese “ya todos saben que Brasil esta de luto…..”
En Inglaterra, un país al que, hablando de sobrenombres ofensivos, el presidente de la AFA, llama “los piratas”, se han tomado históricamente muchísimas medidas para erradicar toda clase de discriminación de la sociedad en general, incluyendo al futbol.
Por eso no les cae bien a sus autoridades, cuando John Terry, Luis Suárez, los hinchas e incluso Sepp Blatter, presidente de la FIFA, cruzan esa línea imaginaria y desafían las leyes vigentes.
El caso John Terry, que esta siendo investigado por supuestos comentarios racistas contra el jugador Anton ferdinand, ha llegado hasta la policía! No solo se estudia sancionarlo deportivamente si es culpable, pero también sancionarlo como ciudadano que violo la ley.
UEFA castiga con severidad a los clubes o países cuyos hinchas cantas cantos discriminatorios. Si la AFA y la CONMEBOL actuara con esa dignidad, nuestros públicos serian más tolerantes con respecto a los demás.
No quiero hacer que se termine la diversión y los cantitos en las canchas. Pero divirtámonos con respeto.
La diferencia cultural no debe ser usada como excusa, por que en este caso es una falsedad.